El día de ayer se inauguró el festival de danza Espuma Cuántica en Ensenada. Este festival lleva realizándose durante ocho años y muestra grupos de danza contemporánea de diversos lugares del país. Es una oportunidad de empaparse y contagiarse un poco por los ritmos y contorsiones de todos estos bailarines.La primera presentación estuvo a cargo del grupo Antares de Hermosillo. Sucedió en los patios de la Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales. La hora de inicio fue puntual, pero el lugar aparentemente no estuvo establecido de antemano por lo que el público se cambió varias veces de lugar, esperando el inicio del espectáctulo “Desatados”.
Los bailarines, vestidos con ropa “vintage”, danzaban y se entrelazaban. Música de mediados del siglo XX acompañaba sus movimientos, mientras ellos establecían un diálogo desordenado. La conversación pronto giró en torno a las relaciones amorosas y sus diversas posibilidades. Cada uno de los personajes mencionaba su postura: Relaciones tradicionales entre hombres y mujeres, relaciones homosexuales, poliamor, divorcios… Cada uno expresaba su punto de vista y muchas veces se encontraban en desacuerdo.
Lamentablemente las condiciones climáticas (viento), y lo abierto del lugar impidieron que el público escuchara claramente todos los diálogos. Aún así, la combinación de danza con diálogo y música resultó afortunada y mantuvo la atención de todos los presentes.
El espectáculo se desarrolló en tres locaciones, donde los bailarines se desempeñaban aproximadamente durante veinte minutos. La música cambió de géneros en varias ocasiones, provenía de diversos objetos portados por los mismos artistas como portafolios y bolsas de mano adaptadas con bocinas portátiles. Sus pasos de baile recordaban a veces musicales tradicionales, a veces bailes de rock and roll y otros estilos populares del siglo XX.
La intención de la representación dirigida por Miguel Mancillas es cuestionar los roles de las relaciones. El vestuario y las actitudes de los participantes reflejaban un pasado tradicional, pero los mismos personajes comenzaban a cambiar su forma de pensar y a exponer sus opiniones influenciando a los demás. Concluyen que, mientras no se dañe a terceros, cualquier relación puede funcionar y la sociedad debería respetarla.
La ejecución fue adecuada, la coreografía entretenida y los temas relevantes. En general, se trató de un buen inicio para este festival, y una presentación que agradó a todos los presentes.